Jardiel Poncela

Usted tiene ojos de mujer fatal. No pierdas la oportunidad de leerlo

miércoles, 2 de mayo de 2012

Las zapatillas voladoras


 

Esta es la historia real de una mujer que se calzó para correr, pero alguien hizo la compra en su casa, robándole las zapatillas.

           Erase que se era un niña grande que podríamos llamar Carolina, cuyo fiel amigo y esposo le hizo un bello presente. Unas zapatillas para correr en la gran maratón de princesas. Seguro que con ellas  ganaría el primer premio puesto que las fabricó el famoso artesano Asics y bautizó ese modelo como Bella Carolina, gel-pulse 3. El príncipe abonó por ellas la nada despreciable  cantidad de 103 monedas de oro reales.

Su color, era el black/lightinig/lilac a juego con los ojos de la princesita y la mesura de ese grácil pie 39,5 UE, 8 USA.

Con motivo de unos festejos en tierras cercanas, el palacio se puso de punta en blanco para recibir a los invitados y la princesa participó en el agasajo de quien allí pidió cobijo.

Carolina, dejó a un lado sus bonitas zapatillas en uno de los aposentos de su humilde pero coqueto palacete. Ese día, fue el último que vio su preciado calzado pues éste, se esfumó como se desaparecen los sueños a manos de los que no ven en uno, nada más que una oportunidad para sacar algún beneficio.

La princesa se lamentaba en sus aposentos, mirando la cajita donde el artesano había entregado las zapatillas, que ahora yacía vacía, como su confianza marchita.

Aunque siempre le rondó una funesta certeza de quién había sido, la princesa no quiso acusarlos ante el rey, porque temía equivocarse y cometer el gran error de ensombrecer el honor de una persona.

Pero heme aquí acumulando sospechas y no hallando más explicación que la evidente, porque siempre, la verdad se encuentra entre las explicaciones más sencillas.

Emulando al gran bufón de la Corte, el caballero Gila, lanzaré la siguiente pregunta: ¿Alguien robó a alguien?

Por favor, si el que lo hizo lee este mensaje, que las devuelva y si no, pido la colaboración de todos los habitantes de esta villa para que delate a quien vea a la fea Morgana o una de sus secuaces usurpando las zapatillas de la princesita.



Muchas gracias por la colaboración.