Muchas personas se encuentran como agujeros negros en el espacio y desde que los veo, cambio mi nave de rumbo para no dejarme atrapar hacia la nada. Ellos no se mueven, no quieren cambiar, sólo atraer y destruir.
Me rodea un optimismo inusitado, todo a va a salir bien.
Cada vez me desperezo más, quitándome los lastres y, curiosamente, los mayores pesos no me los he sacudido haciendo sino diciendo. No me doy golpes en el pecho proclamando sinceridad a los cuatro vientos, sino sujetando mi dedo corazón con el gordo, a modo de tirar un boliche y lanzando las impertinencias de los demás lejos de la vista.
Cuanto más me estiro, más insignificantes se vuelven. Nací para aprender, quiero vivir.
Un guiño sexy de parte de una homosapiens, más sapiens que nuca.
Jardiel Poncela
Usted tiene ojos de mujer fatal. No pierdas la oportunidad de leerlo
martes, 26 de julio de 2011
domingo, 17 de julio de 2011
Mi embajador
¿Qué hombre es el apropiad, si yo lo que me merezco, es un príncipe o un dentista, como dice la canción?¿Es suficiente un buen hombre o tiene que aportar a la ecuación cierto status? ¿Tienen futuro las relaciones cuando hay una gran diferencia social-cultural? ¿Si estuviese en busca de un embajador.....se llamaría interés o realismo?
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