Jardiel Poncela

Usted tiene ojos de mujer fatal. No pierdas la oportunidad de leerlo

domingo, 17 de junio de 2012

La flor podrida


Un día, una chica cargó su maleta con la mentira, los celos, la envidia y los complejos y vivió arrastrando un equipaje cada vez más y más pesado y más y más  y más grande.

Mentía porque le convenía, mentía para esconder sus mentiras y mentía para que los demás nos convirtiéramos en terribles seres encorvados y maliciosos de alma sucia, y así, la flor de su perfume podrido de envidia y lamentos, tapaba sus propios engaños entre tanto mal inventado.

Mentía por celos, mentía por envidia, deseaba lo que le rodeaba, aquello y lo otro. Si carecía de cualquier cosa, mentía sobre quien lo tuviera, ensuciando su nombre y apartando de la vista del resto, a cualquiera que le hiciera sombra. Vivía mintiendo, se perfumaba de mentiras, nadie ya conocía quien era, ni ella misma.

Mentía a todo el que le rodeaba, a su familia y de su familia y a amigos….no tenía amigos sino personas engañadas para estar a su lado.

Mentía por envidia, por intentar ser alguien que no era. Carecía de refinamiento y cultura pero imitaba, copiaba, inventaba y reinventaba.

Ella era su propia enemiga, sabía de sus mentiras y de su poca valía y se mentía así misma, creyéndose sus propias mentiras como quien se peina ante el espejo, perdiéndose en el movimiento, embebida en sus propias trampas.

Se imaginaba así misma como buena, de corazón noble, pero sabía de su inmunda vida, de sus miserias e imaginaba historias emborrachándose de victimismo, y creando en el resto personas atroces a quienes colgar sus actos, como trajes de marioneta, y ella era la buena y los demás, los demás cargábamos sin saberlo con sus culpas.

Luego empezó a mentir porque no sabía vivir ya de otra manera. La puerta trasera era su lugar favorito, nunca concilió y siempre buscó la discordia, mordiendo aquí y allá, enemistando a todos para convertirse en indispensable y salvadora.

Ahogada en sus propias mentiras, se le acabó su mundo y creó otro. Comienza de nuevo, siempre comienza, nunca conserva, porque obrando el engaño es muy hábil pero no eterna.

No vales nada porque no eres nada, sólo una flor marchita que pudre las ilusiones de los otros, empujándoles a un mundo gris, donde no se notan tus carencias ni la gama podrida de colores que sólo sale de tu aliento fétido de celos.

Sólo eres mentira, un guiñapo, un vacío, un ….que te aguante otro.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Las zapatillas voladoras


 

Esta es la historia real de una mujer que se calzó para correr, pero alguien hizo la compra en su casa, robándole las zapatillas.

           Erase que se era un niña grande que podríamos llamar Carolina, cuyo fiel amigo y esposo le hizo un bello presente. Unas zapatillas para correr en la gran maratón de princesas. Seguro que con ellas  ganaría el primer premio puesto que las fabricó el famoso artesano Asics y bautizó ese modelo como Bella Carolina, gel-pulse 3. El príncipe abonó por ellas la nada despreciable  cantidad de 103 monedas de oro reales.

Su color, era el black/lightinig/lilac a juego con los ojos de la princesita y la mesura de ese grácil pie 39,5 UE, 8 USA.

Con motivo de unos festejos en tierras cercanas, el palacio se puso de punta en blanco para recibir a los invitados y la princesa participó en el agasajo de quien allí pidió cobijo.

Carolina, dejó a un lado sus bonitas zapatillas en uno de los aposentos de su humilde pero coqueto palacete. Ese día, fue el último que vio su preciado calzado pues éste, se esfumó como se desaparecen los sueños a manos de los que no ven en uno, nada más que una oportunidad para sacar algún beneficio.

La princesa se lamentaba en sus aposentos, mirando la cajita donde el artesano había entregado las zapatillas, que ahora yacía vacía, como su confianza marchita.

Aunque siempre le rondó una funesta certeza de quién había sido, la princesa no quiso acusarlos ante el rey, porque temía equivocarse y cometer el gran error de ensombrecer el honor de una persona.

Pero heme aquí acumulando sospechas y no hallando más explicación que la evidente, porque siempre, la verdad se encuentra entre las explicaciones más sencillas.

Emulando al gran bufón de la Corte, el caballero Gila, lanzaré la siguiente pregunta: ¿Alguien robó a alguien?

Por favor, si el que lo hizo lee este mensaje, que las devuelva y si no, pido la colaboración de todos los habitantes de esta villa para que delate a quien vea a la fea Morgana o una de sus secuaces usurpando las zapatillas de la princesita.



Muchas gracias por la colaboración.

viernes, 2 de diciembre de 2011

El castigo del creyente

La libertad ideológica no existe, no nos engañemos. Antes si no creías en la iglesia eras un hereje y el propio pueblo, tu familia y amigos te proferían deprecio. Hoy en día, el que decide creer es tratado de igual forma. Aquellos que fueron repudiados por no creer ahora tratan con burlas a los que profesan una religión. Sigue sin existir libertad de elección y respeto. Entre tanto, la iglesia católica se encarga ella solita de desacreditarse, pero no por aquellos que se encuentran en el tercer mundo entregando su vida al servicio de los demás, sino por los que cómodamente disfrutan de la riqueza de la iglesia.
Cada vez que conozco a un católico “real” me veo en la obligación de explicar que no es un cateto corto de miras, beato y sumiso, sino que en su percepción del mundo cree en la existencia divina por medio de la fe. Pero, me pregunto, quién es más imbécil, el que decide creer sin ver o el que sólo es capaz de apuntarse a las modas sociales.
Un sacerdote católico es hoy sinónimo de pederasta. No puedo estar conforme con esta afirmación que  no me causa simpatía. La realidad es que éstos depravados buscan profesiones que tengan contacto con los niños. El problema es que la iglesia católica es una gran manta que tapa los horrores con el único fin de ocultar la realidad sexual de los hombres y la insalubre represión de los instintos humanos, que derivan en convertir algo natural en una almendra amarga.
La iglesia católica lava sus trapos en casa, pero esas acciones dejan una mancha imborrable, que se repite cada vez que se mueve de parroquia, la manzana podrida. El ánimo vacío del vaticano, niega su propia naturaleza humana para acercarse a una divinidad de la que carece y que no podría reconocer aunque les golpeara en la nariz.
El placer no es pecado. Pecado es desear quitarle la libertad a los hombres, creación, según su religión, del Ser Supremo porque de alguna manera hay que justificar las bridas en la boca que nos pusieron hace poco más de dos mil años.
Casi alegrase de pertenecer a un país mayoritariamente católico si tenemos en cuenta a la odiosa interpretación del Coran. Retrógrados, sexistas y machistas obligan a las mujeres a vivir en el sometimiento, siempre un paso por detrás del hombre, siempre a su servicio siempre asumiendo un papel inferior. Tapan a sus mujeres y nos miran a nosotras como infieles pecaminosas que merecen morir a mano de sus mártires-títeres. Y no haré una caricatura de Mahoma porque me ponen una bomba en casa.
A veces miro el mundo con asombro y creo que no hace falta viajar en el tiempo para observar cómo se vivía en la edad media o hace 5 mil años, sólo necesitamos subir a un avión y abrir los ojos. Todas las épocas se están desarrollando a la vez, repitiéndose constantemente, evolucionando e involucionando casi de manera proporcional. ¡Qué máquina del tiempo más odiosa es esta vida!
No me gusta nuestra naturaleza. Conozco a más gente odiosa, vulgar, cochina, obscena, peligrosa, presuntuosa, ruin, desaprensiva, triste y envidiosa que almas nobles. Tenemos el mundo no que nos merezcamos, sino el que hemos creado. Menos mal que de vez en cuando, una sonrisa amable o un truco de magia  hace que algo insignificante nos siga asombrando, conservando la ilusión del que sólo anhela el placer mundano, la raíz del árbol, la semilla de la fe y el conocimiento.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Y siempre me faltaba algo

He vivido siempre entre ensoñaciones de todo tipo. Cualquier cosa era una ilusión que se autoalimentaba, hasta que no quedaba resquicio de verdad ni de realidad posible. Y desde pequeña adornaba mi mundo, con elementos carentes, porque todo sería tan bonito si tuviera ésto o lo otro. Y así me encontraba con ese chico maravilloso y yo llevaba esa ropa que no tenía, o ese bolso que me hacía juego, o era más delgada o tenía otro coche. Soñaba despierta antes de dormirme, en clases o viendo una película aburrida, resultando de este modo, que lo que había conseguido, nunca era suficiente y mi vida, mi vida se escapaba entre sueños, encontrando desilusión allá donde respiraba, porque amar lo imposible siempre fue más bonito que leer la vida tal y como se nos representa. Hoy, mi presente es más feliz y completo que mis sueños, ya no ansío sino disfruto.

sábado, 20 de agosto de 2011

Anoche...

Anoche me pareció ver que caminaba por un gran libro, que se escribía con el pensamiento. Podías reflejar cualquier sentimiento, sin límites. Mientras, boca abajo, me quedaba recostada en el libro, con las manos en la cara y las piernas cruzadas, contemplaba cómo aparecían las letras, pero no  nacían de una pluma invisible, sino que se impregnaban desde el interior,tomando poco a poco la forma de mis pensamientos.

De repente, decidí que quería pintar un punto grande, y éste creció y creció hasta que deseé muy fuerte pasar la página, porque ese capítulo había finalizado. ví como la inmensa hoja pasaba y aparecía una nueva, desnuda y con toda la capacidad para ser rellenada, entonces, desperté escuchando una voz que decía, tranquila, ya has pasado página.

Me levanté inundada de tranquilidad y optimismo, empujada por la ilusión de todo proyecto nuevo, te toda vida nueva, de una nueva oportunidad.

martes, 26 de julio de 2011

Todo va a salir bien

Muchas personas se encuentran como agujeros negros en el espacio y desde que los veo, cambio mi nave de rumbo para no dejarme atrapar hacia la nada. Ellos no se mueven, no quieren cambiar, sólo atraer y destruir.

Me rodea un optimismo inusitado, todo a va a salir bien.

Cada vez me desperezo más, quitándome los lastres y, curiosamente, los mayores pesos no me los he sacudido haciendo sino diciendo. No me doy golpes en el pecho proclamando sinceridad a los cuatro vientos, sino sujetando mi dedo corazón con el gordo, a modo de tirar un boliche y lanzando las impertinencias de los demás lejos de la vista.

Cuanto más me estiro, más insignificantes se vuelven. Nací para aprender, quiero vivir.


Un guiño sexy de parte de una homosapiens, más sapiens que nuca.

domingo, 17 de julio de 2011

Mi embajador

¿Qué hombre es el apropiad, si yo lo que me merezco, es un príncipe o un dentista, como dice la canción?¿Es suficiente un buen hombre o tiene que aportar a la ecuación cierto status? ¿Tienen futuro las relaciones cuando hay una gran diferencia social-cultural? ¿Si estuviese en busca de un embajador.....se llamaría interés o realismo?